martes, 22 de junio de 2010

Ni siquiera sé qué quiero.
Sólo sé que no puedo seguir así.
No puedo seguir tratando de salir de un pozo con paredes totalmente lisas sin que alguien de fuera me tire una cuerda.
Quiero pensar que si las cosas entre nosotros van bien, puedes ser tú quien me ayude a salir de aquí, trato de pensar que realmente lo único que necesito es que tú vuelvas a estar aquí o que aprendas el camino hasta mí...
Pero en el fondo, no soy capaz de decirme a mí misma que no quiero un novio, que no quiero un rollo, sólo quiero un amigo que no sienta asco al verme, que no piense: "Es un colega, es un amigo, es uno más..." Pero lo soy.
Y lo cierto es que me gusta ser el colega. Me gusta hacer el papel de tío, es un papel para el que nací pero que no me tocó en el reparto de genes.
No tengo consciencia de identidad. Es decir, que no se quien ni qué soy.
Soy un tío, pero no me gustan las tías ni tengo pinta de tío.
Soy una tía, pero no me comporto como tal, y aunque me gusten los tíos, se apreciar un buen par de tetas cuando pasan a mi lado...
Es difícil pensar y escribir algo tan personal, sabiendo que voy a publicarlo en una página pública que puede leer cualquiera que se le ocurra mirar en mi perfil de cualquiera de las redes sociales a las que estoy apuntada...
Gente que me conoce, gente que no se le ocurriría pensar jamás ni la mitad de la mitad, de un cuarto de las cosas que digo por aquí.
Gente que piensan que soy una tía lineal, normalita, algo pesada...
Que no se imaginan hasta que punto soy rara, hasta que punto no estoy dispuesta a dejarme ver.
Hasta que punto necesito saberlo todo de los demás, para que en caso de que las cosas se tuerzan, poder utilizar alguna de esa gran cantidad de información recabada de los rincones de los oscuros pasados de cada una de las personas que me rodean en su contra, para protegerme...
De vez en cuando, soy yo la que me miro a mí misma y me doy cuenta de que parezco "La Colmena", esa ciudad subterránea compuesta por cientos de pasadizos que se extendía bajo una ciudad norteamericana, en aquella famosa película de zombies.
Tengo recovecos, pasadizos, paredes dobles, dobles fondos, cámaras ocultas, y al fondo de todo, controlando todo el complejo, una niña repelente holográfica.
Y lo peor es que ni yo misma conozco todo ese laberinto, y muchas veces me pierdo en él. Encuentro habitaciones que no existían, cosas que creía perdidas, suelos que se deshacen una vez cruzo y que son sustituidos por otros diferentes, que mutan los colores y las formas, que me hacen sentir como Alicia cuando el perro con cara de escoba va borrando el camino de salida del País de las Maravillas...
Quizás si me pongo a llorar llegará el Gato Risón y me llevara ante la Reina de Corazones... Aunque no se exactamente qué es peor...

2 comentarios:

  1. Sabes?? yo te conozco, a estas alturas, no puedes sorprenderme, y me gusta, me gusta saber como te sientes, saber cada entrada que escribes por que es, o a quien va dirigida, me gusta como eres, y sabes que te quiero con locura :) sabes que me tienes aqui para salir de todos los pozos que se te crucen, y sabes, que aunque no me veas en una temporada, cosa que puede pasar porque sabes que a mi los examenes me absorven, si me necesitas, me tienes, toda para ti :).

    Te quiero (L)

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  2. Recuerdo que vimos juntas la colmena :) Recuerdo todo lo que ha cambiado desde que vimos juntas la colmena... hemos ido a mejor? no crees?

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