martes, 24 de marzo de 2009




"Con mis canciones pa aquí, con mis canciones pa allá, pasa deprisa la vida. Con la mujer que se fue, con la mujer que vendrá, voy cerrando mis heridas... Vivo más de noche que de día, sueño más despierto que dormido, bebo más de lo que debería... Los domingos me suelo jurar que cambiaré de vidaa..."



Gran canción de La fuga. La escuchaba y cantaba por la calle viniendo hacia casa.

Me recuerda a ti. Y a mí. Y me da rabia que no me recuerde a nosotros.
Hay un dicho que resume bien mi situación: amor idiota (tú por él y él por otra). No tengo la certeza, pero sí el presentimiento.
Igual es cosa del día, pero mientras oigo caer la lluvia al otro lado del cristal, no puedo dejar de imaginarme cómo será ella.
La imagino algo más baja que tú, con los ojos verdes como de los que hablaba Bécquer, pelo moreno como el ala del cuervo y una sonrisa que te arrebatará un verso cada vez que la veas.
Su cuerpo esbelto y proporcionado te dará el calor que necesites en las frías noches de invierno de vuestro paraíso particular. Caminaréis cogidos de la mano, embelesados con la mirada del otro, sin necesidad de intercambiar palabras... Pero, conociéndote como te conozco, sé que rellenarás los silencios con pensamientos, quizá con canciones, que pasen en ese momento por tu cabeza. Y ella los escuchará con cariño y amor, sin interrumpirte, para más tarde darte su opinión; o se unirá a tus canciones para cantar a coro con tu dulce voz y la suya, que te recuerda a un arroyo resbalando entre las rocas de un paisaje de ensueño.
Estoy segura de que las hermanastras de la Cenicienta no vieron la película. Y yo me la veo cada vez que cierro los ojos.....pero otras veces, cuando los cierro, es a mí a quien veo a tu lado. Son mis brazos los que rodean tu cintura, son mis manos las que masajean tus hombros cansados, son mis labios los que acarician los tuyos...
Pero entonces abro los ojos y toda esa fantástica ensoñación se esfuma como la niebla al salir el sol, tan efímera como una mariposa, pero con la certeza de que volverá como las golondrinas de aquel famoso poema.
Suspiro. Hago como si nada de esto hubiera ocurrido. Y sigo sonriendo cada vez que tu imagen se hace nítida en mi mente.

Como dijo aquel:"lo que no te mata, te hace más fuerte".

domingo, 22 de marzo de 2009

Pensamientos sin más

Dios santo. Ha ocurrido. No lo esperaba. No lo imaginaba así. La verdad es que no por ello ha conseguido que llorara menos. Lo esperaba más emotivo, más pomposo... No me preguntéis porqué pero creía que me odiaría a mi misma, a todo, que me echaría a llorar desconsolada, tirando todo por la ventana en un vano intento por olvidar un email... Pero no. No lloro desconsolada, ni tiro cosas por la ventana, ni le grito a mi madre ni nada.
Solo escribo.
La verdad, todo sea dicho, una lagrimilla delatadora resbala por mi mejilla, y la verdad es que también he de decir que siento una gran esperanza.
Lo sé tal vez no debería.
No puedo evitarlo. Con el tiempo me he convertido en una optimista redomada.
Trato de buscar unas palabras que puedan definir todo lo que siento, pienso y hago, pero es difícil. No quiero parecer ni ansiosa ni fría, ni distante ni excesivamente encima...
Menudo dilema en dos lineas.
Me conozco y sé que al final contestaré con otro email, rosa, emotivo y algo ñoño pero no creo que pueda evitarlo.
También va en el pack.
Curioso. He ido al Opencor, y he visto un "graffitti" escrito con rotulador permanente plateado y en valenciano, de una letra que conocía. Lo he comentado con la chica que venía conmigo, se ha quedado mirándolo y tras unos segundos me ha preguntado
"Estas segura de que es su letra?"
Tan segura como puedo estarlo.Sé que es ella. Recuerdo perfectamente un pequeño trozo de papel en el que había escritas un par de palabras con un plastidecor verde.
He de decir que la echo de menos. Y alguien en mi cabeza me pregunta: " Y por que no vuelves a ser amiga suya? Por que no volveis a ser lo que erais?"
Y yo le contesto: " No es aceptable volver con las manos vacías. Y yo no tengo nada que ofrecer. "
Después de semejante respuesta, enmudece. No puede argumentar nada.
Mi mente vuelve al color verde, y mi grandiosa cabecita me ha recordado al campo de juego de esta mañana y ello al comentario de mi padre sobre el mismo "El balón también es tuyo, eh! Cuando coges el balón ganas 20 metros, pero tía, has de llegar!!"
Me falta mucha velocidad. Y fuerza física. Pero creo que puedo conseguirlo.
Me he propuesto bajar a correr todas las tardes al río, hasta que añochezca, para mejorar la velocidad.
Quiero ir al Torneo de Selecciones.
Aún me duele el hombro de un placaje que he hecho.
Pobre tío, le he dejado la cadera en Sebastopol. Pero bueno, es lo que tiene. Que no hubiera intentado superar mi barrera.
Odio que mañana sea Lunes, mi sesión de evaluación, y que cada día esté más cerca el selectivo, pero es lo que tiene.
Cierro los ojos y mi cuerpo me manda una señal de cansancio.
Le sonrío y le convenzo de que aguante un poquito más.
Acepta a regañadientes.
Aún tengo que escribir ese email. Nadie me obliga. Yo misma me obligo a escribir primero esto, para relajarme e intentar encontrar las palabras adecuadas.
Inspira, espira.
Otra vez.
Oleadas de escalofríos me recorren entera.
Me rindo.
El email y a la cama.
Mañana será otro día.

martes, 10 de marzo de 2009

Pasado, presente, futuro...

¿Qué tienen en común unas gafas de sol, un moño hecho con un boli Bic, un retiro espiritual, una escapada, un disfraz de corsaria, un beso robado, dos exámenes de hora y media cada uno en dos horas, un dolor de cabeza, una carrera a contrarreloj, la impresión de que la tierra se hunde, un profundo sentimiento de asco y a la vez de fascinación y de dolor ajeno,la percepción de que la persona a la que quieres pasa de tu cara pero mogollón, la felicidad reflejada, un dolor de garganta, la sensación de ser la tía mas buena del mundo, un gran agobio y la rabia de que tu iPod se quede sin batería?
Respuesta: mis tres últimos días.
Han sido tres días intensos, como es obvio. He vuelto a abrir una de esas paginas de chat, y al parecer me he convertido, de la noche a la mañana, en la tía más buena de Internet.
No existe una afirmación más errónea que ésta que acabo de decir. Bueno, de escribir, pero es lo mismo.
Una mirada al pasado...
Llevo todo el fin de semana en un retiro espiritual. Hablando únicamente con Dios. Muy profunda la cosa, sí señor.
Llegué el domingo sobre las cinco de la tarde, me disfracé de corsaria y me fui al carnaval de la falla.
Me volvieron a robar un beso en una parada de autobús... Odio las historias que se repiten... Me hacen sentir idiota, como si no fuera capaz de mejorar... En fin...
Lunes, como siempre, odiado por todos. Una escapada a ver a una pequeña amiga, sin conocimiento de nadie... Simplemente me planté en la estación y me chupe una hora enterita de tren, solo para verla... Como una cabra, exacto. Sobre todo teniendo un examen de la filosofía cartesiana y otro de cinética química al día siguiente...
Una mirada al presente...
Martes, ni te cases ni te embarques. Lo dicho. Los dos exámenes no se han evaporado, así que he tenido que hacerlos. Los que supongan que van a suspender Química en la tercera evaluación mejor que hablen conmigo, igual puedo ayudarles... Ahí se lo dejo... Clase de Física adicional, la aparición de una nueva bicicleta, reciclada de mi prima, por supuesto; para ir a entrenar... La llegada a casa, el cansancio y el trabajo de Medio ambiente aún sin empezar... Y no puedo decir nada del de Filosofía...
Una mirada al futuro...
La cena, primero y principal. Mañana, un largo día, sin mascletà, con agobios y la tarde libre que no podre aprovechar... Entrenamiento a las 8, cosas que hacer a las 4...
El sábado, partido contra la selección catalana... La sensación es indescriptible...
Y mas allá... No me atrevo a mirar...

martes, 3 de marzo de 2009

Vista al pasado...

Con sólo pensar en ti,
un solo momento,
una parte de mí recuerda con tormento
los besos que te di.
Recuerdo cada paso,
cada sonrisa,
cada abrazo,
cada una de tus pesquisas,
cada uno de tus retazos.
Me siento desfallecer.
Siento cómo te echa de menos cada fibra de mi ser
pero también sé que si volvemos a juntas estar
comenzaré a echarte de más.
Cada una de tus manías se clavarán en mi piel,
tatuando a fuego en cada centímetro de mí
algo que no quiero creer.
Cada milésima de segundo que pase a tu lado
será un yugo, una carga, un sinsabor
provocado por la desazón de ver que no cambias,
no mejoras, no aprendes ni razonas,
no escuchas, no comprendes, utilizas a la gente.
Me dicen que eres una etapa.
Y sin embargo a mí me duele el alma.
Los 21 gramos más pesados de mí misma
y los que menos entiendo.
Hoy he estado con esa chica,
sí, esa chica que tú y yo conocemos,
esa chica tan bonica que sé que se ganará el cielo
y le he contado a ella todo lo que a ti te habría contado.
Me gustaría que lo supieras.
Pero no te he llamado.
Al principio dije que no lo haría, ahora que no creo, más tarde que tal vez debería hacerlo...
Al final todo acaba, como siempre, sucediendo.
Todo acaba como Él siempre había presupuesto.
Al final sólo se puede continuar creciendo.
Mejorando día a día hasta ver que has conseguido
lo que muchos otros consiguieron: ser tú mismo sin tener que echar de menos aquello que ya viviste y a aquellos que contigo lo vivieron.


"Para qué empeñarse en disimular, si sabes que el bar ahí siempre va a estar, para verte bien, para verte mal, para verte doble... Para qué empeñarse en ser algo más si mañana no me voy a acordar del dulce sabor de nuestro sudor ni tú de mi nombre... "