lunes, 10 de mayo de 2010

Nuevos proyectos.
Nuevas metas.
Nuevas inversiones.
Sueños que cambian, que permutan, que se lavan la cara.
Sensaciones nuevas y algunas repetidas.
Intenciones buenas, malas y regulares.
Sinceridad a tope, a pesar de las consecuencias.
Cansancio, agotamiento y buen humor, nadando en un vaso de leche tan caliente que te quema las yemas de los dedos.
Leche de un minibrick compartiendo tiempo con alguien sincero pero discreto.
Igual debería intentar parecerme a él...
No, sería perderme a mí misma...
Menudo precio... Que pena que solo tenga catorce monedas de plata y sesenta y nueve de cobre...
Una pequeña fortuna, pero no la suficiente para conseguir un gran cambio en mi forma de vida.
Paciencia, la oportunidad siempre llama dos veces. ¿O era la ocasión?
En cualquier caso, me arriesgare a coger el ultimo metro de camino a la estación de la felicidad.
Aún me quedan cosas que hacer en el andén...

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