jueves, 12 de febrero de 2009

Principio de acción y reacción


El principio de acción y reacción, como todo aquel que sepa algo de física sabe(perdon por la redundancia, no se me ocurre nada mejor); es que por cada acción que hacemos resulta otra de igual fuerza y de sentido contrario. Esto quiere decir que si ahora yo decido pegarle un puñetazo a una mesa, no sólo la mesa sufrirá daños. Mi mano también.
Basta de rodeos. Simplemente es eso. Por cada acción una reacción. Hoy me he dado cuenta de que no nos suelen gustar las reacciones. Es simple. Si por nosotros fuera, no habría consecuencias. Cada uno haría lo que quisiera sin tener que pasar cuentas después ni tener remordimientos de conciencia. ¡El mundo seria genial!
No obstante, la vida no es así. La vida tiene consecuencias y rara vez nos gustan. Algunos apelan a la libertad para intentar librarse de la responsabilidad.
La libertad no es eso. La libertad es la capacidad de elegir cuando posees todos los datos. Y responsabilidad es lo que necesita la libertad para estar completa. Sin responsabilidad no debe haber libertad. Ése es el fallo. Mucha gente es irresponsable pero tiene la libertad en sus manos. Es como dejar a un niño con un arma. Se pondrá a jugar con ella y cuando rompa el jarrón de porcelana china de la abuela, intentará esconder el arma y hacer como que no ha pasado nada para evitarse el castigo.
Todos hemos hecho eso en algún momento. Es totalmente normal. Pero eso no quiere decir que sea lícito.
Hay que responsabilizarse. Pero tampoco se debe presionar a los jóvenes. Ellos ya saben lo que tienen que hacer. Es innecesario. Y no lo digo porque sea joven. Lo digo porque sé de física lo necesario como para saber que si no hago lo que tengo que hacer, la reacción no me gustará.
Cada acto de los que hacemos rutinariamente nos lleva a nuestro destino.
Podemos cambiar el futuro: basta con cambiar el presente.


FIN DEL TERCER CAPITULO

No hay comentarios:

Publicar un comentario